Iuju! Qué calor!
Quise hacer el oso Bernard (de la revista Petites), pero extrañamente el hociquito me quedó ENORME y el bordado naricil me salió torcido, así que le hice una nariz de círculo hecho bolita y bigotes y que sea lo que dios quiera, pero que sea sanito. De Bernard no le quedo mucho así que ahora es Rupis el ratonga (el señor que vive conmigo dice que es un gato, pero yo le veo cara de ratón asi que partimos la diferencia). La foto es una cadorrrrcha (como usualmente) y no se le ve el detalle de la bufanda con botón. También tiene una mascota minioso.
Por otro lado, osas y osos que se reproducen como conejos. Me falta hacer un oso más, porque así me queda una osa desparejada (aunque como viene la onda no vendría mal una osa que quede de chaperona!) A la osa de vestido rojo le quise hacer una guardita de mostacillas verdes (me pego la navideñez!) pero en la foto no se ve nadongas.

Y por otro lado más, aprovecho este espacio de expresión para decirle a ustedes, peronistas del infierno que tuvieron la PÉSIMA idea de mudarse a mi cuadra, que la próxima vez que hagan fiesta de terraza un lunes por la noche, voy a agarrar el contenido de la caja de arena de Poli y se las voy a tirar encima. Por qué no se juntan a la tarde a tomar mate y a planear la revolución? Es necesario poner siempre el mismo disco poupurri de Gilda y los Redonditos de Ricota a altas horas de la noche para militar? Yo creo que no.
Y a la caterva de infradotadas que supongo festejaban el final de sus estudios secundarios tocando el pito a la una y media de la mañana, quisiera decirles que las odio. Pocas cosas me enervan más que el griterío cotorristico de un puñado de pendejas cantando alguna canción de moda.
Y por último, a usted, señora de mi edificio, que no le enseña a su hijo que hacer berrinche a los cuatro años es mal visto y sumamente molesto para sus vecinos, le recomiendo que lo lleve a la colonia, a hacer artes marciales, a un curso de origami, a un taller de actuación y a otro de danza contemporánea, así llega cansado y no jode. De veras. Y si sigue haciendo, trate de conversar a ver que le pica, no lo deje berrinchear y sobre todo no le grite que se pone peor.
Estaba quejosa la cosa!